
¿Qué es el almacenamiento de energía fotovoltaica y cómo funciona?
El “almacenamiento de energía fotovoltaica” se refiere a las tecnologías que pueden capturar la energía solar, almacenarla como otra forma de energía (química, térmica, mecánica) y luego liberarla para su uso cuando sea necesario. También se le llama almacenamiento de energía PV.
Los materiales y dispositivos PV convierten la luz solar en energía eléctrica. Un solo dispositivo PV se conoce como célula. Una célula PV individual es generalmente pequeña, produciendo típicamente alrededor de 1 o 2 vatios de potencia. Estas células están hechas de diferentes materiales semiconductores y a menudo son menos del grosor de cuatro cabellos humanos. Para resistir al aire libre durante muchos años, las células se colocan entre materiales protectores en una combinación de vidrio y/o plásticos.
Ventajas de combinar almacenamiento y solar
- Equilibrar las cargas eléctricas – Sin almacenamiento, la electricidad debe generarse y consumirse al mismo tiempo, lo que puede significar que los operadores de la red desconecten parte de la generación, o la “limiten”, para evitar problemas de sobreproducción y confiabilidad de la red. Por el contrario, puede haber otros momentos, después de la puesta del sol o en días nublados, cuando hay poca producción solar pero mucha demanda de energía. Aquí entra el almacenamiento, que puede llenarse o cargarse cuando la generación es alta y el consumo de energía es bajo, y luego dispensarse cuando la carga o la demanda es alta. Cuando parte de la electricidad producida por el sol se almacena, esa electricidad puede usarse cuando los operadores de la red la necesiten, incluso después de que el sol se haya puesto. De esta manera, el almacenamiento actúa como una póliza de seguro para la luz solar.
- “Asegurar” la generación solar – El almacenamiento a corto plazo puede garantizar que los cambios rápidos en la generación no afecten en gran medida la producción de una planta de energía solar. Por ejemplo, se puede usar una pequeña batería para superar una breve interrupción de generación causada por una nube pasajera, ayudando a la red a mantener un suministro eléctrico “firme” que sea confiable y consistente.
- Proporcionar resiliencia – La energía solar y el almacenamiento pueden proporcionar energía de respaldo durante una interrupción eléctrica. Pueden mantener operativas instalaciones críticas para asegurar servicios esenciales continuos, como las comunicaciones. Solar y almacenamiento.
